Conquista a Egipto
La conquista por Alejandro Magno fue bastante sencilla, ya que la población no estaba ligada a los persas y preferían formar parte del gran imperio helénico.
Periodo Helénico
El periodo Helénico comienza con la expulsión de los persas por Alejandro Magno. Este periodo duró casi cuatrocientos años, del 332 a.C. al 30.
Alejando Magno fundó Alejandría, la que fue capital de Egipto durante varios siglos. Tras su muerte, Tolomeo tomó el poder de Egipto y convirtió a Alejandría en un gran puerto comercial, dominando las rutas del mar Egeo y Mediterráneo.
Durante el reinado de los tolomeos se construyeron los templos de Esna, Edfú y Kom Ombo y Egipto volvió a recuperar su puesto como reino influyente.
Periodo Romano
El periodo Helénico finalizó con la derrota en la batalla naval de Accio de la última tolomea, Cleopatra VII, amante de Julio César y Marco Antonio.
Extensión del Imperio Romano
El periodo romano comenzó en el año 30 bajo el mandato de Augusto y continuó con sus sucesores. En el año 66, durante el reinado de Claudio, murieron casi 300.000 judíos en Alejandría. Estos judíos habían comenzado a difundir el cristianismo, religión que fue muy bien acogida en Egipto. En el siglo III la mayoría de la población ya era cristiana y en el 313 se estableció como la primera religión del imperio por el edicto de Milán.
El periodo romano duró hasta el año 395, ya que a la muerte de Teodosio el Imperio Romano se dividió en dos.
